Comer sano mientras se teletrabaja
Vamos a aprovechar el teletrabajo para mimarnos un poco, y qué mejor manera para ello que cuidarnos tanto por dentro como por fuera. Comer sano trabajando desde casa puede al principio resultarte complicado. Pero es realmente la forma mas sencilla de implementarlo como rutina.
La importancia de la comida para mantener una buena salud y para luchar contra los signos de la edad no es ningún secreto. Citando a Ludwing Feuerbach: «Somos lo que comemos».
Cuando se trabaja fuera de casa se suele complicar el cuidarse con lo que comemos, y acabamos haciéndolo en cualquier sitio y a horas que no siempre corresponden con las habituales. Es nuestra oportunidad de aprovechar el estar en casa para fijar unas horas de comida para que el cuerpo se acostumbre y de beneficiarnos de que nadie nos está viendo en la mesa de trabajo para comer sano, lo que queramos cuando lo necesitemos.
Aquí te dejamos unas tips para comer sano mientras teletrabajas.
Tip 1. La hidratación es muy importante
Cuando trabajas desde casa no tienes la excusa de que no quieres ir al baño o al office cada dos por tres porque está lejos, o frío, o sucio… Ten en cuenta que la hidratación está directamente relacionada con la concentración, así que si estamos deshidratados no podremos trabajar en las mejores condiciones.
Tip 2. Comer sano implica desprenderte de todo lo que no te hace bien
Esto pasa por desprenderte de todas las grasas saturadas, trans y azúcares dañinos que tengas almacenados en casa y empezar a comprar productos naturales, fruta y verdura. Ya que de lo contrario te estarás levantando continuamente para picotear y lo peor que puede pasar es encontrar cosas dañinas que igual son las que más te apetecen.
Tip 3. Comer sano desde el desayuno
Hay gente que no desayuna habitualmente porque por las mañana siente que no le entra nada en el estómago, o porque no tiene tiempo. Pero este es un error fatal ya que después de unas 10 horas aproximadamente que no metes nada al cuerpo, es el momento de hidratar el organismo y aportar los nutrientes y energía que necesitas para activarte y obtener la fuerza necesaria para realizar todas las actividades que tienes previstas para el día.
Ten en cuenta, que si estás en casa teletrabajando, estas excusas ya no te valen porque puedes organizarte para desayunar una hora más tarde y como no tienes que ir a ningún lado, seguro que lo toleras mucho mejor. Por otro lado, si lo que te preocupa es no engordar, no debería ser esta tu preocupación ya que lo que ocurre es que las calorías ingeridas en este momento se queman a lo largo de todo el día.
Empecemos por la rehidratación: es aconsejable que según te levantes tomes un buen vaso de agua. Se recomienda que además esté templada y si es posible añadir un chorrito de zumo de limón exprimido o una cucharadita de miso (que es una pasta alcalina)
Nutrición y energía: en el desayuno se deberían ingerir entre 400-500 calorías. Recuerda que el desayuno debe ser sano, ya que por mucho que las calorías de que vayas a comer se quemen a lo largo del día, no es la excusa para ponerte hasta arriba de bollería y crema de cacao. Recuerda que el objetivo es comer sano. La fruta por supuesto puede estar presente en el desayuno, aunque no se recomienda demasiado tomarla sola en ayunas. Ya que para algunos estómagos puede ser muy fuerte y sentar mal. Siempre es mejor acompañarla con otro alimento. Una opción que nos gusta mucho son los «acaí bowls» o «smoothie bowls»
Como opciones básicas para el desayuno os proponemos las siguientes:
– Huevos: pasados por agua, pochés, en trotilla, revueltos…
– Tostadas: con tomate rallado, con ajo y aceite de oliva (prueba el ajo negro si no lo conoces y experimenta sus propiedades y energía que proporciona), con queso crema y aguacate, con queso fresco y salmón ahumado, con mermelada sin azúcar, con jamón cocido o pavo, con queso y aceite…
– Frutos secos (4-5 unidades al día): nueces, almendras… son ricos en grasas buenas, proteínas, oligoelementos y vitaminas. Sus propiedades positivas para la salud son bien conocidas y es mejor comerlas por la mañana para aprovechar la energía que aportan.
– Cereales: se pueden tomar en formato de pan, galleta, o cereales sueltos para acompañarlos con leche o yogurt. Ten en cuenta que actualmente hay muchas variedades en los supermercados para elegir, pero si quieres que sean de calidad, tendrán que ser integrales y sin azúcares añadidos. Es cierto que suelen ser más caros y en algunos casos su sabor no es tan bueno, pero cada vez hay más en el mercado y a precios más asequibles. Sobre todo las galletas, que cada vez están más ricas.
– Café o té: si eres de las que no te despiertas hasta que tienes tu dosis de cafeína no queda mas remedio que elegir entre le café o el té. Ni que decir tiene que el té tiene muchas propiedades positivas par ala salud que el café no tiene. Por lo que se recomienda sustituir la taza matutina de café por una de té. En cualquiera de los casos, es importante no añadir azúcar a la bebida y si se toma con leche, que sea desnatada. Si en tu caso no necesitas cafeína para sobrevivir o no es recomendable que la tomes, puedes aprovecharte de los múltiples beneficios de las infusiones sin teína. En algunos casos, solo con el olor.. ¡hacen que te sientas en el cielo!
– Frutas: se recomienda tomar las frutas enteras. Si decidimos hacer zumos, lo ideal es batir la fruta entera en lugar de exprimirla ya que en este último caso se pierde la fibra y nos quedamos sólo con el azúcar. Si decides batir la fruta, una buena opción son los Smoothies caseros. Incluye siempre que puedas verduras como zanahoria, espinacas, apio, jengibre (cuidado, da un toque picante), pepino, remolacha… Si nos ponemos puristas, la verdura debería formar más del 50% del smoothie. También hemos hablado de los «acaí bowls» o «smoothie bowls» que añaden demás del lácteo, los cereales al desayuno. Algunas frutas recomendadas: manzana, naranja, mandarina, pomelo, kiwi, fresa, plátano, piña, sandía, frambuesas y frutos del bosque.
Esperamos que todas estas ideas te puedan ayudar a comer sano desde el desayuno mientras teletrabajas.
Tip 4. Llega la hora de comer
Es importante que establezcas un horario de comida concreto para todos los días. Así tu cuerpo se habitúa y se prepara cada día para recibir la energía y nutrientes necesarios. Cuanta más disciplina tengas con esto, mas fácil te será cada día y conseguirás establecer los descansos de una forma más natural.
Recuerda mantener una dieta equilibrada. A mucha gente le ayuda programar un menú semanal de lunes a viernes. Así el fin de semana podemos ser un poco más permisivos. De esta forma te aseguras comer sano de forma equilibrada incluyendo todos los nutrientes que tu cuerpo necesita.
Aquí las opciones son tantas como las teorías sobre la cantidad de comida para conseguir un balance saludable en nuestros platos. El llamado «Hardvard Plate» para comer sano, creado por expertos de nutrición de la Escuela de salud Pública de Hardvard, implica básicamente que:
– El 50% del plato debe contener verduras y frutas. Siendo a su vez lo aconsejable dos partes de verduras por una de fruta. Comer cantidad y variedad de verduras, así como fruta y de todos los colores.
– El 25% del plato reservado para proteínas. Que pueden ser pescados, aves, legumbre y frutos secos. Limitando el uso de carnes rojas y queso.
– El 25% restante estará compuesto por hidratos de carbono. Elige productos que contengan preferiblemente cereales integrales.
Tip 5. Comer sano es ser consciente de la importancia de realizar 5 comidas al día
Mientras estás en casa trabajando, es muy probable que decidas levantarte de la silla varias veces y acabes en la cocina. Muchos teletrabajadores reconocen que engordan porque no paran de picotear.
Pala eliminar este hábito mientras se trabaja desde casa y ayudar a comer sano, es bueno tener preestablecidas 5 comidas al día ya que evitaremos que el cuerpo sienta hambre y con ello ansiedad por comer a todas horas. Una vez el organismo se habitúe a las horas preestablecidas para ello, no volverá a aparecer esa vocecita interna que nos incita a ir a la nevera a todas horas y que además nos interrumpe la concentración en el trabajo.
Estamos hablando de un hábito muy saludable y que además nos ayuda a no engordar, y no solo porque no picoteemos constantemente, si no que hacemos trabajar al organismo cada 3-4 horas a través de la digestión. Momento en el que se queman muchas calorías. Además, es una forma de mantener activo el metabolismo para que no almacene lo que no necesita y de ingerir y absorber los nutrientes que necesitamos para mantener la energía necesaria para todo el día. Así evitaremos también picos altos y bajos de glucosa en sangre.
Eso sí, tanto el almuerzo como la merienda deben estar controladas ya que no es una comida como tal. Las recomendaciones que hacemos son muy similares a las del desayuno, pero en menor cantidad: lácteo desnatado o semidesnatado (un vaso de leche con una galleta de avena, un yogurt con frutos secos…) fruta, barritas energéticas si haces deporte, té con una tostada integral de pavo…
Además lo puedes dejar todo preparado en tu mesa de trabajo para no tener ni que levantarte cuando llegue el momento. Recuerda que estás teletrabajando y no hay nadie que te esté viendo. Seguramente en una oficina llena de gente no se nos ocurriría sacar encima de la mesa de escritorio el almuerzo o la merienda y empezar a comer mientras trabajamos.
Tip 6. Mantén a raya la cena
Casi al final del día y aunque ya estés fuera de tu horario laboral, recuerda que la última comida del día debe ser muy ligera ya que es la comida para la que normalmente disponemos de menos tiempo para quemar.
Tip 7. Además de comer sano es imprescindible moverse y hacer ejercicio
Tan importante es comer sano y equilibrado como mantenerse de forma activa. Al final se trata de encontrar el balance entre la energía que ingerimos con los alimentos y la energía que gastamos al trabajar y al movernos. Recuerda que el deporte es muy beneficioso para tu salud, tanto para mantener a raya el estrés como para controlar la forma física.
Esperamos que estas tips para comer sano y aprovechar el teletrabajo para mejorar tus rutinas alimenticias, te hayan servido aunque sea para cambiar un pequeño detalle en tus hábitos y consigas comer sano mientras teletrabajas.